Durante las últimas cuatro décadas, el VIH ha sido un importante problema de salud pública a nivel mundial. En todo el mundo, más de 40 millones de personas han muerto a causa de esta enfermedad. Desde entonces, los científicos han trabajado en tratamientos, vacunas y una cura efectiva. Hasta ahora, solo existe un tratamiento efectivo que detiene la progresión del virus. A pesar de la gravedad de la enfermedad, las personas con VIH pueden llevar vidas largas y saludables. Sin embargo, deben asegurarse de tomar medicación diariamente. También necesitan mantenerse al día con las vacunas, ya que el VIH aumenta el riesgo de infecciones. Algunas personas han sido curadas, pero aún no existe una cura amplia para el VIH. Los científicos creen que es posible una cura y la investigación los acerca más a su desarrollo.
¿Qué tratamientos existen actualmente para el VIH?
El tratamiento del VIH involucra medicamentos llamados terapia antirretroviral (ART, por sus siglas en inglés) que controlan el virus. Se recomienda para todas las personas con VIH. El ART debe iniciarse tan pronto como sea posible después de un diagnóstico de VIH. Algunas personas incluso comienzan el tratamiento el mismo día en que se les diagnostica. En 1987, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de azidotimidina (AZT). AZT pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (NRTIs, por sus siglas en inglés). Impide que el VIH produzca nuevas copias de sí mismo. AZT fue desarrollado inicialmente como una posible terapia contra el cáncer en 1964. En ese momento, se descartó porque no era efectivo. AZT fue incluido en un programa de cribado para identificar medicamentos para tratar el VIH/SIDA en la década de 1980. Aunque disminuyó las muertes y las infecciones oportunistas, tuvo efectos secundarios graves. La FDA aprobó más NRTIs para el tratamiento del VIH a principios de la década de 1990. Pero los tratamientos con un solo medicamento tenían limitaciones, ya que el VIH desarrollaba resistencia a ellos. La combinación de medicamentos dificultaba que el VIH desarrollara resistencia. AZT y un NRTI llamado didesoxicitidina fueron más efectivos que AZT por sí solo, pero los efectos no duraban mucho tiempo. Pronto se descubrió que una terapia de triple medicamento podría ser más efectiva.
Los primeros días de la terapia de triple medicamento fueron complicados. Los pacientes a menudo tenían dificultades para cumplir con su régimen de medicación. Pero ahora, muchos pacientes pueden tomar una pastilla al día para controlar su VIH. Actualmente hay más de 30 medicamentos antirretrovirales disponibles.
¿Cuáles son los desafíos para encontrar una cura para el VIH?
Aunque ha habido un gran esfuerzo mundial para encontrar una cura para el VIH, los científicos enfrentan varios desafíos. El VIH se esconde en el genoma de algunas células inmunitarias del cuerpo. Escapa de la detección al permanecer inactivo en los tejidos que apoyan las respuestas inmunitarias. Dado que las células no circulan en la sangre, los medicamentos antirretrovirales no pueden eliminarlas. Sin embargo, las células pueden volverse activas en cualquier momento. Además, el VIH ataca las células T colaboradoras que respaldan el funcionamiento de un sistema inmunitario saludable. El VIH reduce el número de células T funcionales y rompe la membrana celular, lo que causa la muerte de las células.
¿Ha habido avances recientes en la investigación del VIH?
Con el paso de los años, los investigadores han aprendido mucho sobre el VIH y aún continúan haciendo descubrimientos. En 2022, científicos de Northwestern Medicine utilizaron un enfoque de edición genética CRISPR para identificar genes que eran importantes para la infección del VIH en la sangre. Encontraron 86 genes que podrían desempeñar un papel en cómo el VIH produce nuevas copias de sí mismo y causa enfermedad. Más de la mitad de los genes nunca se habían estudiado desde el punto de vista del VIH. La edición genética permite a los científicos cambiar el ADN de un organismo. Pueden agregar, eliminar o alterar materiales genéticos. En 2022, la FDA aprobó el uso de un ART inyectable de acción prolongada llamado lenacapavir para el tratamiento del VIH. Funciona de manera diferente a otros tratamientos y puede ser usado contra el VIH resistente. En 2016, investigadores de UCLA descubrieron que una terapia inmunológica utilizada para tratar el cáncer también se podría usar contra el VIH. Ciertos anticuerpos podrían generar receptores de antígenos quiméricos (CARs) que matan células infectadas con VIH. Los CARs son células T del sistema inmunitario creadas artificialmente que atacan y eliminan células que contienen virus o proteínas tumorales. Los investigadores reprogramaron las células CAR para matar células infectadas con VIH.
¿Qué sigue para la investigación del VIH?
Los científicos están constantemente haciendo descubrimientos que podrían llevar a una cura para el VIH. Nuevas investigaciones ofrecen información sobre por qué al menos cinco personas fueron curadas del VIH después de recibir un trasplante de células madre. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oregon Health & Science describió cómo los macacos se curaron de la forma de VIH en monos después de recibir un trasplante de células madre. Ocho macacos tenían VIH, y cuatro recibieron un trasplante de células madre de donantes sin VIH. Los otros cuatro no recibieron trasplantes. Dos de los macacos que recibieron los trasplantes se curaron del VIH. Los investigadores descubrieron que deben coexistir dos circunstancias para que ocurra una cura. Primero, las células madre de donantes trasplantadas ayudan a matar las células infectadas de VIH al reconocerlas como invasores extraños. Segundo, en los macacos que recibieron los trasplantes pero no se curaron, el VIH “saltó” hacia las células donantes. El virus infectó a las células donantes mientras estas atacaban el VIH. Los investigadores se dieron cuenta de que el VIH debe ser detenido para que no use una cierta proteína para infectar a las células donantes. Ese conocimiento puede ayudar a los científicos a evaluar la eficacia de posibles curas del VIH en el futuro.
Aunque el VIH ya no es una sentencia de muerte, sigue siendo una enfermedad grave. Las opciones de tratamiento han evolucionado a lo largo de los años, pero una cura sigue siendo el objetivo final para los 38 millones de personas que viven con el VIH.